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El cannabidiol (CBD) es una sustancia que se encuentra en el Cannabis, pero a diferencia del THC, el cannabidiol no tiene efectos psicoactivos. El CBD interactúa con los receptores CB1 y CB2 del cerebro, así como con la anandamida, un neurotransmisor también conocido como la "molécula de la felicidad", actuando como tranquilizante y proporcionando una sensación de bienestar.
La cuestión de su impacto positivo en la práctica del deporte, ya sea profesional o aficionado, se viene planteando desde hace algunos años, y son muchos los deportistas que reivindican sus virtudes.
En 2019, Aurora Cannabis, empresa canadiense con sede en Edmonton especializada en la producción y distribución de cannabis medicinal, y la UFC (Ultimate Fighting Championship), la mayor organización de artes marciales mixtas del mundo, han unido sus fuerzas para apoyar la investigación científica sobre el impacto del CBD en el deporte.
El objetivo de esta investigación es comprender y demostrar científicamente el papel beneficioso del CBD en la reducción de la inflamación, el aumento indirecto del rendimiento, la reducción del tiempo de recuperación y la mejor gestión del dolor relacionado con las lesiones.
Esto se basa en el hecho de que muchos profesionales del deporte que utilizan el CBD por vía tópica (bálsamo o aceite) o por vía oral afirman sentir una clara mejora en su tiempo de recuperación y, por tanto, en su rendimiento. Así que ha llegado el momento de corroborar científicamente los efectos positivos de la molécula del CBD. Estos estudios, actualmente en curso en Las Vegas, podrían tener un impacto general en la práctica del deporte por parte de todos, profesionales y aficionados.
Numerosos testimonios de deportistas y varios estudios científicos ya realizados en animales[1], demuestran el impacto totalmente positivo del CBD[2] en varios puntos esenciales. Desde que se legalizó el CBD, se ha convertido en un producto popular para muchos deportistas, y son innumerables los blogs y artículos que hablan de él en el quad[3], el baloncesto[4] e incluso el fútbol americano.
El CBD actúa sobre los receptores de serotonina 5-HT1A, promoviendo un estado de calma y concentración sin causar somnolencia. Reduce la liberación excesiva de cortisol (hormona del estrés), lo que ayuda a gestionar mejor la presión mental antes de un acontecimiento deportivo. Se está estudiando su acción sobre el estrés y la regulación dopaminérgica en trastornos como la la esquizofreniadonde podría tener un efecto estabilizador sobre la ansiedad y los síntomas cognitivos.
El CBD tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas que pueden ayudar a reducir el dolor muscular y articular antes del entrenamiento. Es más, durante el ejercicio, bloquea ciertas vías del dolor (receptores TRPV1 y CB2), lo que hace que el ejercicio sea más tolerable.
El CBD regula los niveles de azúcar en sangre y el metabolismo energético, ayudando a mantener estables los niveles de energía. También mejora la oxigenación del tejido muscular, reduciendo la sensación de fatiga prematura.
Además de su impacto sobre la energía física, algunas investigaciones están estudiando su efecto potencial sobre la concentración y la gestión de la impulsividad, especialmente en personas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad).
Conocido por sus propiedades antiinflamatorias, se cree que el uso de CBD produce una recuperación muscular mucho más rápida.
Las sesiones intensas de entrenamiento, especialmente por la noche, tienen un impacto en la calidad del sueño. El CBD, al interactuar con la Anandamida (un neurotransmisor), reforzará su efecto calmante y la sensación de bienestar que proporciona la activación de estos neurotransmisores. En este sentido, el CBD ayudará al deportista a dormir y a recuperarse: recuperación mental, recuperación corporal y recuperación muscular. Por último, la ventaja del CBD es que, a diferencia de los somníferos, no es físicamente adictivo.
Se cree que el CBD, a través de su interacción con la adenosina, ralentiza el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento prematuro causado por la actividad deportiva intensa. La molécula también ayuda a reducir las náuseas que pueden producirse durante el ejercicio intenso. Por último, su efecto antiespasmódico ayuda a reducir los calambres.
Cuando se le preguntó sobre el impacto del CBD, el Dr. Peter Grinspoon, médico experto en toxicología y cannabis, basó su opinión en los estudios actuales realizados en humanos y animales y en los testimonios positivos de atletas que utilizan CBD, afirmando que está claro que la molécula de CBD tiene un poderoso impacto en la práctica del deporte[5].
El CBD está demostrando ser un valioso aliado para los deportistas y una buena alternativa al uso de drogas, esteroides y diversos medicamentos. Desempeña un papel clave en la recuperación y el tratamiento del dolor. Andrew Talansky, triatleta y campeón de ciclismo, utiliza ahoraaceite de CBD solo para calmar el dolor asociado a sus numerosas sesiones de entrenamiento. Dice que antes utilizaba ibuprofeno, pero en cuanto los músculos se enfriaban, dejaba de tener efecto. En cuanto al aceite de CBD, dice: "Lo tomé durante unas semanas, y hubo una diferencia notable de inmediato, y no era sólo que mi cadera se sintiera mejor. Estaba menos ansioso y dormía mejor. Es lo único que uso ahora, intento no exagerar como si fuera una cura milagrosa, porque no quiero parecer un loco. Pero si puedes dejar de tomar otros analgésicos, entonces el CBD es probablemente la mejor opción, y sobre todo una solución natural"[6].
Desde el 1 de enero de 2018 , la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha eliminado el uso de CBD de su lista de sustancias prohibidas. El THC y los demás componentes del cannabis siguen estando prohibidos, aunque muchos deportistas también reclaman el derecho a consumir cannabis medicinal[7], por lo que ahora los deportistas profesionales están legalmente autorizados a consumir aceite de CBD, siempre que su composición no contenga THC y cumpla la normativa[8]. Por lo tanto, antes de una competición, debes evitar los productos que hayan sido sometidos a una extracción de espectro completo. También puede optar por productos con un 0% de THC.
Descubra nuestros aceites de CBD
El CBD se puede consumir de diferentes maneras (en infusión, en forma de flores o resinas para inhalar, e-liquids, bálsamos), pero el aceite de CBD sigue siendo la forma más efectiva. Al tomarlo debajo de la lengua, entra en contacto con nuestros receptores endocannabinoides rápidamente y sin apenas pérdidas. La dosificación dependerá de cada individuo, por lo que conviene probar previamente las cantidades adecuadas[9], ya que cada persona tiene su propia biología.
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