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Antes de comprender el impacto del cannabidiol (CBD) sobre el dolor, conviene hacer algunas definiciones:
El dolor es una "experiencia sensorial y emocional desagradable".
El dolor suele clasificarse en dos categorías en función de su duración:
El dolor agudo que corresponde a una verdadera "señal de alarma
Es un dolor agudo inmediato, generalmente breve (ejemplos de dolor agudo: golpe, pellizco, contacto con el fuego).
Dolor crónico o dolor patológico.
El dolor crónico es un dolor que se ha establecido, es decir, un dolor frecuente y presente durante más de 3 meses. El dolor crónico es una afección grave e incapacitante[1].
El dolor crónico es principalmente dolor neuropático, a menudo asociado a enfermedades generales que afectan al sistema nervioso.
Ejemplos de enfermedades que pueden generar este tipo de dolor neuropático (diabetes, herpes zóster, esclerosis múltiple, SIDA, lesión medular, ictus, etc.).
Los estudios sobre el CBD han demostrado su eficacia en el tratamiento del dolor neuropático e inflamatorio[2].
El dolor inflamatorio está relacionado con el dolor neuropático, pero no se limita a las neuronas sensoriales. Ejemplos de dolor inflamatorio son todos los tipos de reumatismo, algunas enfermedades autoinmunes como la colitis de Crohn y la colitis ulcerosa, pero también: dolores de cabeza, calambres, dolores musculares.
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor define el dolor neuropático como el causado por daños en el sistema nervioso.
El dolor neuropático es creado y mantenido en gran medida por el sistema glutaminérgico, que es una importante vía neuronal excitatoria. El glutamato es el neurotransmisor responsable de la activación de las neuronas.
Por lo tanto, el CBD inhibe la liberación de glutamato y otros agentes inflamatorios, lo que lo convierte en "neuroprotector" y, por lo tanto, en excelente para reducir las sensaciones de hormigueo, tirón y quemazón que caracterizan al dolor neuropático. Por lo tanto, el CBD alivia el dolor neuropático.
El mecanismo antiinflamatorio del cannabidiol es exclusivo del cannabis. No funciona como otros antiinflamatorios inhibiendo los receptores COX-1 y COX-2, lo que significa que no corres el riesgo de desarrollar úlceras gastrointestinales o ataques al corazón, ¡hurra! Algunos estudios han demostrado que los cannabinoides (CBD y THC) son agentes antiinflamatorios hasta veinte veces más potentes que los antiinflamatorios no esteroideos (por ejemplo, el ibuprofeno)[3].
Es importante recordar que el CBD puede interactuar con los medicamentos. Por lo tanto, es importante consultar a su médico antes de tomar cualquier CBD.
Tomar CBD en forma de aceite es una de las formas más efectivas de tomar cannabidiol, ya que ofrece una biodisponibilidad muy alta (una gran proporción del CBD estará en contacto con los receptores endocannabinoides). Todo lo que necesitas hacer es tomar unas gotas de aceite de cannabidiol directamente debajo de la lengua durante 20 segundos. Otra nota: aunque no hay riesgo de sobredosis con CBD, te aconsejamos que empieces con la dosis más baja, ya que cada individuo reacciona de forma diferente al cannabidiol, y luego aumentes gradualmente la dosis hasta que el dolor se alivie.