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Hoy vamos a hablar de un nuevo y revolucionario método de secado,la liofilización.
Hemos descubierto esta técnica recientemente con nuestra nueva adquisición, Freeze Kush Mints, y podemos decirte que nos hemos enamorado de ella. ¿Quieres saber por qué? Sigue el artículo, ¡te lo explicamos!
Esta técnica es una versión de la liofilización desarrollada en Estados Unidos específicamente para las flores de cáñamo y cannabis. Consiste en secar criogénicamente flores congeladas. Así es como funciona:
Las flores de cáñamo se recogen a mano y se colocan directamente en la cámara de congelación. Cuidadosamente dispuestas, se exponen a temperaturas fijadas entre -30 y -35 grados, durante unas 10 horas.
Esta congelación ultrarrápida tiene el efecto de congelar el agua del interior de la flor preservando su forma e integridad.
Una vez que el agua del interior de las flores se congela, la presión dentro de la cámara desciende rápidamente. Se crea un vacío que desencadena el proceso de sublimación.
Este proceso se refiere al paso de un material de estado sólido a estado gaseoso sin pasar por la fase líquida. Por tanto, el hielo del interior de las flores se convierte en vapor sin haberse convertido en agua mientras tanto.
A continuación, el vapor de la cuba sigue el camino inverso, condensándose y volviéndose a congelar en un compartimento especial.
Por supuesto, este hielo también contiene una pequeña fracción de los terpenos que fueron arrastrados por el vapor durante la sublimación. Estos terpenos se recuperan al final del proceso para reutilizarlos en e-líquidos o aceites.
Todo el proceso dura 24 horas. Al cabo de un solo día, se extrae la humedad de las flores y ya están listas para comer.
El proceso es muy rápido y bastante espectacular en sí mismo. Pero no es sólo la belleza del proceso lo que lo hace tan interesante: el resultado es sencillamente increíble. Todo cambia para mejor: el aspecto, el sabor, el olor, la textura, ¡incluso la fuerza!
Las flores, congeladas y secadas inmediatamente después de la cosecha, conservan su aspecto verde vibrante y están cubiertas de una magnífica capa de tricomas brillantes.
Pero aún hay más: ligeramente inflados, son tan ligeros como una pluma. En otras palabras, ofrecen mucho volumen por muy poco peso. Con 1 gramo, ¡sientes como si tuvieras 4!
Como acabamos de decir, las flores están ligeramente hinchadas, el vacío durante el proceso les da una textura algodonosa, y contienen la cantidad justa de humedad para mantenerlas unidas y proporcionar la mejor experiencia posible al comerlas. Se desmenuzan con sólo tocarlas con un dedo.
Según algunos comentarios, este nivel de humedad perfecto hace que vapear sea más ligero y agradable.
En términos de sabor y olor, es una experiencia que ninguna otra flor puede ofrecer, y que sólo puede encontrarse en Live Rosin: la experiencia de comer flores frescas. El hecho de que hayan sido secadas además de congeladas conserva un perfil de terpenos inmaculado, incluidos los terpenos que normalmente se pierden durante el secado.
Hablemos de lo que a muchos nos interesa: la potencia. También en este caso, como habrás deducido, se conserva una parte mucho mayor de los cannabinoides y terpenos presentes originalmente, lo que aumenta la potencia final. Durante el proceso de secado, ciertos terpenos y cannabinoides se oxidan y se pierden, lo que tiene el efecto de reducir la potencia final. Gracias a la liofilización, todos los compuestos básicos se conservan íntegramente, como en una flor viva.
Según nuestras investigaciones, la historia de la Frozen Weed comenzó con Ed Rosenthal, una de las principales figuras del movimiento cannábico estadounidense.
En los años 70 y 80, se le ocurrió la idea de utilizar el proceso de liofilización utilizado convencionalmente en la industria alimentaria para reducir el contenido de humedad de las flores. La técnica conserva las flores durante más tiempo y reduce el riesgo de aparición de hongos. Pero la técnica no está exenta de ventajas. Uno de los problemas es que la liofilización es bastante agresiva y hace que las flores se desmenucen y se vuelvan quebradizas.
A partir de esta observación, otros dos estadounidenses, Greg Baughman y Tracee McAfee, se pusieron manos a la obra para perfeccionar la técnica y adaptarla al secado de flores. Adaptando los recipientes al tamaño de los cogollos y ajustando el proceso de secado para conseguir el contenido de humedad óptimo para las plantas, su tecnología revolucionó el secado de flores y dio lugar a un producto completamente nuevo. El producto se extendió después a los dispensarios estadounidenses, haciendo las delicias de los consumidores.
Con la progresiva legalización del cáñamo en todo el mundo, ahora se puede investigar y debatir libremente sobre él. Las técnicas de extracción, cultivo, secado y curado se desarrollan constantemente. Surgen productos nuevos y cada vez más innovadores. Estos procesos, más respetuosos con las plantas, dan lugar a experiencias únicas para el consumidor.
El secado por criogenia está aún en pañales, pero su popularidad no deja de crecer y creemos que esta tecnología tiene un futuro muy brillante por delante. Por eso estamos muy orgullosos de poder ofrecerle una de las primeras flores de este tipo disponibles en Francia, y esperamos que le guste tanto como a nosotros. Y si es así, mantente al día de las novedades de CBD en nuestro blog.