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El éster de acetato de THC (THC-O o THCOA) es un cannabinoide sintético que existe desde hace varias décadas. Fue noticia en los años 70 por su potencial "espiritual y psicodélico". Después, se prohibió en muchos países.
Pero en los últimos años, con la relajación de varias leyes sobre el cáñamo, el cannabis y sus derivados en Europa y en todo el mundo, el THC-o ha vuelto a ser noticia.
¿Qué es este cannabinoide y tiene una reputación probada? ¡Te damos la respuesta enseguida!
A diferencia de muchos derivados del CBD y el THC descubiertos recientemente, el THCO existe desde hace mucho tiempo. Tiene una historia rica y fascinante que sigue alimentando muchas fantasías.
Las primeras menciones del THCO aparecen inmediatamente después de los estudios realizados sobre los cannabinoides a principios del siglo XX. Éstos permitieron conocer mejor el THC y descubrir un gran número de cannabinoides menores, así como sintetizar nuevas formas.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el THC-O fue utilizado por el ejército estadounidense como parte de una investigación clasificada. El objetivo de esta investigación era evaluar el impacto y los riesgos de la guerra química para preparar un arsenal de defensa capaz de hacerle frente.
Junto con el LSD, las benzodiacepinas y muchos otros productos más o menos ofensivos, los derivados cannabinoides, y el THCO en particular, han sido probados por su potencial como agentes incapacitantes no letales. Estas pruebas medían su capacidad para producir ataxia, una reducción de la coordinación voluntaria.
En otras palabras, el ejército estadounidense evaluó el poder paralizante del THCO. Este estudio finalizó en 1975 sin que se publicaran los resultados.
Al mismo tiempo, David Gold, un químico del que hoy se sabe poco, publicó un estudio sobre el THCO en 1975. En él, el químico describía los efectos de la molécula:
"El efecto del acetato es más espiritual y psicodélico que el del material ordinario. La propiedad más singular de este material es que hay un retraso de unos treinta minutos antes de que se sientan sus efectos."
Aunque completamente olvidado hoy en día, este texto cimentó la reputación del THC-O. Con el paso de los años, se sintetizó y comercializó de forma más o menos legal en varios países del mundo, y fue inmediatamente prohibido por sus propiedades "psicodélicas".
Las experiencias pasadas del THC-O han dejado huella. Varios sitios web siguen afirmando que es un "cannabinoide con fuertes propiedades incapacitantes", o "el más psicodélico de los cannabinoides".
Pero con la renovada atención que se presta a los cannabinoides menores y derivados, el THC-O ha pasado a estar, por supuesto, en el punto de mira de los investigadores, y los resultados no están a la altura de su reputación.
En 2023, un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan intentó aclarar la cuestión de las propiedades psicodélicas del compuesto utilizando el famoso MEQ (Cuestionario de Experiencias Místicas). Y los resultados de la recopilación de los datos recogidos son indiscutibles: el 79% de los participantes no encontraron que el THC-O fuera especialmente psicodélico.[1]
Aunque el THC-O, como el delta 9-thc y muchos otros, se utilizó en las pruebas americanas que hemos mencionado, no parece ser especialmente incapacitante. De hecho, los cannabinoides en general sí pueden producir un cambio en la coordinación, pero sin producir ninguna incapacitación.
Por el contrario, varios estudios más o menos anecdóticos[2] han demostrado que el "Sativex"[3] retrasa la aparición de los síntomas de la ataxia: "El THC, al igual que el CBD, podría tener una utilidad real en el tratamiento de los trastornos de la coordinación de los movimientos voluntarios sin debilidad muscular".
Con una reputación tan sulfurosa, el THCO es lógicamente ilegal en Francia y en la mayoría de países europeos.
También era ilegal en Estados Unidos hasta 2018, cuando la Farm Bill despenalizó los cannabinoides. Hoy en día, está disponible en algunos estados, pero sigue estando regulada o incluso prohibida en la mayoría.
Debido a su estatus legal altamente regulado, poca gente ha probado el THC-O, y obviamente nosotros no somos uno de ellos.
Lo que podemos decir, sin embargo, es que aunque la versión acetilada del THC no parece tener efectos psicodélicos reales, sí parece tener efectos psicoactivos definidos.
Como sabes, hay varios cannabinoides en forma acetilada, incluyendo el HHCPO y el THCPO, y estas formas tienen fama de ser más potentes que su forma base.
Esta regla parece ser válida para el THC-O. En su libro de 1977 Marijuana Potency, el químico Michael Starks habla de un efecto 300% mayor que el THC. Por lo tanto, sería 3 veces más potente que el THC.
Sin duda, la acetilación multiplica por diez la potencia de este cannabinoide, pero ¿sus efectos siguen siendo exactamente los mismos? Desgraciadamente, dado nuestro estado actual de conocimientos, no podemos dar una respuesta definitiva a esta pregunta.
Definitivamente, el THC-o no es un cannabinoide como los demás, con una historia rica y fascinante que sigue alimentando su mitología décadas después.
Sin embargo, investigaciones recientes, como las llevadas a cabo sobre el aspecto psicodélico de la droga, nos están ayudando poco a poco a comprender mejor los cannabinoides y, por lo tanto, a deconstruir los mitos en los que quedan atrapados con facilidad.
Quizá pronto podamos describir con mayor certeza el efecto de los cannabinoides sobre los receptores endocannabinoides y sobre nuestro cuerpo, pero para eso aún falta algún tiempo.
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