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El cannabidiol, o CBD para abreviar, es una de las muchas moléculas que se encuentran en la planta del cáñamo. Se estima que contiene más de otras 200 moléculas, pero el CBD es el cannabinoide más presente en la flor del cáñamo. Eluso del cáñamo por el ser humano se remonta a tiempos muy lejanos. Los primeros vestigios datan de hace casi 10.000 años. Ya en 1800 a.C., varios textos del antiguo Egipto se referían a la "planta de marihuana medicinal" en referencia a su planta hermana, el cannabis, que contiene THC. La diferencia entre el cáñamo y el cannabis es el contenido de THC. Por encima del 0,3% de THC en la planta, es cannabis e ilegal. Por debajo del 0,3% de THC, es cáñamo. Es legal y no tiene efectos psicotrópicos. Mejor aún, según algunos estudios clínicos, ¡el CBD tiene potencial y beneficios terapéuticos! Te los presentamos en este artículo.
Según un estudio de 2019 de la Universidad de Białystok (Polonia)[1]: "El CBD puede potenciar indirectamente los efectos antiinflamatorios. Los estudios clínicos han confirmado que el CBD reduce los niveles de citoquinas inflamatorias. Actuando de esta manera a través del receptor de la proteína PPAR*, el CBD exhibe propiedades antiinflamatorias y antioxidantes."
**PPAR: Desempeñan un papel importante en el metabolismo de los ácidos grasos, la inflamación y el desarrollo embrionario.
La artritis reumatoide (más conocida como artritis) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a alrededor del 1% de la población y se manifiesta con destrucción articular, deformidad y pérdida de función asociadas a rigidez, dolor, hinchazón y sensibilidad articular.
Un estudio de 2010[2] demostró que la administración oral diaria (5mg/kg) de CBD inhibía la progresión de la enfermedad.
Según este estudio de 2010: "Uno de los usos mejor estudiados del CBD es su efecto terapéutico en la diabetes. Se ha demostrado que el CBD tiene un efecto terapéutico en la neuropatía diabética [2]". Otro estudio de 2010 añade que "el CBD atenúa la respuesta inflamatoria de las células endoteliales inducida por la glucosa y la alteración de la barrera en células endoteliales coronarias humanas[3]".
El segundo estudio de 2010 afirma que el CBD tiene potentes acciones antiinflamatorias. Se ha demostrado que reduce las citoquinas inflamatorias en la artritis y la diabetes. Al hacerlo, previene el daño cerebral durante el fallo de la circulación sanguínea y evita el infarto cerebral[3].
Según la conclusión de un estudio de 2020 [4]: el CBD presenta una oportunidad para el tratamiento del dolor crónico intratable para el que los tratamientos primarios son insuficientes o imposibles.
El estudio de 2020[4] descubrió que "el tratamiento prolongado (menos de 7 días) con CBD atenuaba el dolor crónico causado por la lesión por constricción crónica del nervio ciático en ratas y ratones."
En un estudio de 2019[5], se descubrió "En pacientes con fibromialgia, que el tratamiento con CBD redujo el dolor en más de un 30% en comparación con los sujetos que recibieron un placebo."
En 2017, un estudio [6] pudo demostrar el impacto positivo del CBD en el tratamiento de la migraña. El estudio comparó el efecto de diferentes sustancias administradas a grupos de prueba. Demostró que la solución cannabinoide ofrecía los mejores resultados. "En el tratamiento del dolor agudo, los cannabinoides redujeron la intensidad del dolor en pacientes con migraña en un 43,5 %".
Un estudio brasileño publicado en 2019 realizó una prueba: 57 sujetos recibieron CBD oral o un placebo 90 minutos antes de realizar una prueba simulada de hablar en público. Los investigadores descubrieron que una dosis de 300 mg de CBD era eficaz para reducir significativamente la ansiedad durante esta prueba [7]. También en 2019, un estudio analizó la interacción del CBD con la ansiedad y el sueño [8]. Entre 72 pacientes con trastornos de ansiedad, 52 respondieron favorablemente después de tomar CBD durante un mes, notando una reducción en su trastorno.
En un estudio de 2016 realizado por investigadores de la Universidad de Colorado [9] , se informó de que el CBD en dosis relativamente grandes (25 mg al día, en este caso) tiene un efecto antidepresivo. En este ensayo clínico, el CBD en forma de aceite se sustituyó por un antidepresivo bien conocido: la imipramina (LAROXYL), y no se observaron efectos secundarios con el cannabidiol.
Un tumor es una masa de células anormales que se reproducen sin control e invaden el órgano. En 2011, un estudio[10] descubrió que el CBD inducía la apoptosis (muerte celular programada) en una serie de cánceres de mama humanos. Un estudio clínico de 2016[11] de la Universidad de Madrid afirma que "el CBD ejerce un efecto anticancerígeno significativo - y en particular inhibe el poder invasivo de la metástasis " [...] "los cannabinoides (principalmente el CBD y el THC) inhiben la angiogénesis tumoral y disminuyen la migración de las células cancerosas." Los cannabinoides solo afectan a las células cancerígenas
Un estudio conjunto de 2018 de la Universidad de Nápoles y Aberdeen [12] afirma que: el CBD reduce la proliferación celular solo en las células tumorales, pero no en las células sanas.
Una enfermedad neurodegenerativa es una patología progresiva que afecta al cerebro o, más en general, al sistema nervioso. Muchos trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Huntington, la enfermedad de Parkinson o el Alzheimer implican déficits cognitivos. Un estudio de 2012[13] investigó si el cannabidiol podría ser útil en el tratamiento de trastornos de la memoria. Se utilizó un modelo animal de deterioro cognitivo causado por la sobrecarga de hierro para probar clínicamente los efectos del cannabidiol en ratones con problemas de memoria. Resultados: Una única inyección de cannabidiol a la dosis más alta permitió a los ratones tratados con hierro recuperar la memoria. El cannabidiol tomado regularmente mejoró la memoria de reconocimiento en ratones tratados con hierro. Las dosis altas de CBD no afectaron a la memoria de los ratones de control. Asimismo, en un estudio de 2017[14] sobre los efectos del CBD en la enfermedad de Alzheimer, las pruebas realizadas en ratones revelaron la capacidad del CBD para reducir la inflamación en las neuronas y promover la neurogénesis*. Según el estudio, el CBD previene el desarrollo de déficits cognitivos en ratones. El estudio concluye que "el cannabidiol tiene propiedades neuroprotectoras, antiinflamatorias y antioxidantes ".
Un estudio de 2008[15] de la Universidad de Nápoles presenta "el cannabidiol como un medio potencialmente bueno para normalizar la motilidad* en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn y rectocolitis hemorrágica).
** La motilidad puede ser hiperactiva (diarrea o vómitos) o hipoactiva (estreñimiento o vómitos).
*En ambos casos, se observa dolor abdominal.
Los espasmos epilépticos se caracterizan por la extensión o flexión repentina de las extremidades. En un estudio clínico realizado en 2018[16]: 57 pacientes de 1 a 20 años con epilepsia de diversas etiologías fueron tratados con aceite de CBD (relación CBD / THC de 20:1) durante al menos 3 meses (mediana de tiempo de seguimiento - 18 meses). Se incluyeron 46 pacientes en el análisis de eficacia. La dosis media de CBD fue de 11,4 mg/kg/día en 26 pacientes. Se observó que el 56% de las personas tuvieron una reducción ≤ 50% en la frecuencia media mensual de los ataques. Los resultados del estudio sugieren que la adición de CBD al tratamiento convencional de los pacientes que sufren epilepsia refractaria puede dar lugar a una reducción significativa de la frecuencia de los ataques.
El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel, especialmente frecuente en la adolescencia. El acné y la seborrea, las enfermedades dermatológicas más comunes, se caracterizan por una producción muy elevada de lípidos (sebo) por parte de las glándulas sebáceas. Los resultados clínicos publicados en 2014[17], sugieren que debido a sus efectos combinados lipostáticos*, antiproliferativos y antiinflamatorios, el CBD tiene potencial como agente terapéutico prometedor para el tratamiento del acné.
** Lipostático = que controla la constancia de las reservas de grasa.
La psoriasis es otra enfermedad inflamatoria de la piel. Es de origen autoinmune y la inflamación es el resultado de una respuesta deficiente del sistema inmunitario. Un estudio de 2017 de la Universidad de Colorado [18] descubrió que las propiedades inmunomoduladoras del CBD reducían la inflamación de la piel.
Un estudio [19] de 20 pacientes con los dos trastornos cutáneos más comunes: psoriasis (n: 5 pacientes), eczema (n: 5) y las cicatrices resultantes (n: 10). Los sujetos se aplicaron una pomada que contenía CBD en las zonas afectadas de la piel dos veces al día durante tres meses de tratamiento. Los resultados mostraron una notable mejora del aspecto de la piel, en particular de su elasticidad e hidratación.
Los trastornos relacionados con las adicciones son el alcoholismo, la drogadicción, el tabaquismo y las adicciones comportamentales (por ejemplo, al juego o a internet). Actúan sobre el circuito de recompensa del cerebro. El objeto de la adicción ocupa cada vez más espacio en sus vidas. El adicto aumenta gradualmente la dosis/uso de la droga para conseguir el mismo efecto. Los trastornos relacionados con la adicción persisten por diversas razones: ansia, ansiedad, sensibilidad del sujeto al estrés. En un estudio publicado en 2018[20]: ratones con antecedentes de autoadministración de alcohol o cocaína recibieron CBD transdérmico a intervalos de 24 horas durante 7 días. A continuación, se evaluaron sus niveles de estrés y ansiedad. Se descubrió que el CBD reducía el estrés y la necesidad de consumir sustancias adictivas. Un metaestudio de Quebec de 2015[21] señala que los estudios realizados en ratones han demostrado los posibles efectos del CBD sobre la dependencia de opioides* y psicoestimulantes*. Estudios realizados en humanos han presentado pruebas preliminares de un impacto beneficioso del CBD sobre el cannabis y el tabaco.
** Psicoestimulantes: cocaína, éxtasis, MDMA, etc.
** Opiáceos: derivados del opio. Ejemplos: heroína, morfina y codeína.
El estrés es un factor importante en la pérdida de libido. Numerosos estudios han demostrado que el CBD tiene propiedades ansiolíticas [22]. Por lo tanto, el cannabidiol puede tener un efecto positivo sobre este factor.
En un estudio realizado con 5398 estadounidenses, de los cuales el 9% declaró haber tomado CBD antes de mantener relaciones sexuales, el 31% de los hombres y el 33% de las mujeres experimentaron una mejora del orgasmo [23].
Según este estudio [24], el cannabidiol aplicado tópicamente tiene un efecto antiinflamatorio. Algunos fabricantes de lubricantes también han decidido incorporar CBD a sus productos.
A medida que los hombres envejecen, producen dioxina, una toxina que desempeña un papel importante en la disfunción eréctil. Según un estudio reciente [25], el CBD reduce esta toxina en el organismo.
La investigación sobre el CBD avanza a buen ritmo y sus aplicaciones parecen casi ilimitadas. Sin embargo, aún tendremos que esperar muchos años antes de poder desvelar todos los secretos que esta maravillosa planta tiene que ofrecer. Si este artículo te ha inspirado para dar el paso, no dudes en visitar nuestra tienda. Echa un vistazo a nuestro blog para saber más sobre el CBD y estar al día de las últimas novedades.