🔞 No se vende a menores de 18 años
💥 NOVIEMBRE NEGRO: MAXI promociones en TODOS los productos 💥
¿Tiene alguna pregunta? +336 70 73 89 02
Antes de comprender el impacto del cannabidiol (CBD) en la endometriosis y el dolor menstrual, conviene hacer algunas definiciones:
La endometriosis es una enfermedad crónica, generalmente recurrente, que afecta a entre el 6 y el 10% de las mujeres. El endometrio es el revestimiento del útero. Cuando esta mucosa se desarrolla en otros lugares, migrando de forma anormal hacia las trompas de Falopio, el cuello del útero, los ligamentos, los ovarios, el peritoneo o incluso hacia órganos no genitales como la vejiga, el colon (...), se producen varios casos de endometriosis.
A pesar de que el endometrio se desarrolla en otro lugar que no es el útero, que es su lugar normal, seguirá la lógica hormonal del ciclo de 28 días y se desintegrará, provocando el flujo sanguíneo.
La endometriosis puede tener muchas causas. Los antecedentes de cirugía ginecológica, las menstruaciones precoces y dolorosas con ciclos cortos o la exposición in utero al dietilestilbestrol[1] son explicaciones plausibles.
Los síntomas incluyen menstruaciones abundantes alrededor del tercer día del ciclo y dolor constante. Para diagnosticar esta afección pueden realizarse varias pruebas médicas, como ecografías, resonancias magnéticas y otras técnicas radiológicas.
Aunque generalmente desaparece en la menopausia[2], el tratamiento médico suele ser suficiente para regular la enfermedad, pero la endometriosis sigue teniendo un impacto psicológico debido al dolor. La medicina alternativa y un estilo de vida saludable pueden proporcionar alivio. En este contexto, veremos a continuación que el uso de aceite de CBD puede ayudar a aliviar el dolor y los efectos nocivos de la enfermedad.
El dolor menstrual afecta a entre el 50 y el 80% de las mujeres fértiles. De ellas, entre el 5 y el 15% tienen que cambiar su rutina diaria durante los 2 ó 3 días de dolor intenso. En general, este periodo es especialmente doloroso durante la adolescencia y justo antes de la menopausia, debido a las mayores variaciones hormonales[3].
Estos dolores se explican por las contracciones uterinas relacionadas con el cese de la producción de estrógenos y progesterona tras la ovulación y en ausencia de fecundación. De hecho, el endometrio produce demasiadas prostaglandinas, responsables de estas contracciones dolorosas del útero[4] y que a veces alcanzan otros órganos, explicando las náuseas, la diarrea o los dolores de cabeza[5].
Los casos de dismenorrea primaria también suelen estar relacionados con la inflamación, cuyas causas aún no se conocen bien, debido a la falta de investigación médica en este campo[6].
Del mismo modo, los tratamientos tradicionales como la píldora anticonceptiva o el ibuprofeno no funcionan en todos los casos.
El Dr. John Thiel, Jefe Provincial del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Saskatchewan en Regina (Canadá), sugiere la existencia de receptores cannabinoides en el tracto genital femenino. Al interferir directamente con estos receptores, que reducen el dolor pélvico, se cree que el CBD desempeña un papel positivo en el tratamiento del dolor[7]. Un estudio científico realizado en 134 pacientes que sufrían dolor pélvico crónico y que habían tomado CBD concluyó que tenía un efecto positivo en el 60% de los casos.
En el caso concreto de la endometriosis, cuando el endometrio fuera del útero provoca hemorragias, éstas liberan mediadores inflamatorios responsables del dolor y de síndromes como el síndrome del intestino irritable y la fibromialgia. El CBD, con sus potenciales propiedades antiinflamatorias, funcionaría por tanto donde los tratamientos tradicionales no lo hacen[8].
Los estudios también han demostrado que el CBD actúa directamente sobre los sistemas nervioso e inflamatorio, lo que se traduce en una reducción del dolor. El laboratorio Foria ha creado óvulos vaginales a base de CBD para calmar el dolor, y la asociación suiza S-Endo recomienda tomar CBD cuando los tratamientos farmacológicos tradicionales no funcionan.
Sin embargo, como medida de precaución, la Asociación Médica Canadiense (CMA) no aconseja el uso de CBD a las mujeres embarazadas.
Una de las formas más eficaces de tomar CBD es en forma de aceite.
Basta con tomar unas gotas de aceite de CBD directamente bajo la lengua, para una rápida difusión en el torrente sanguíneo[9]. Aunque no hay peligro de sobredosis con CBD, te aconsejamos que empieces con la dosis más baja de CBD, ya que cada persona reacciona de forma diferente a la sustancia, y que luego aumentes gradualmente la dosis hasta que sientas alivio.