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Si estás al día de los últimos avances en el mundo de los cannabinoides, seguro que has oído hablar de los cannabinoides sintéticos. H4CBN, H3CBN, THCV, HHCPO y así sucesivamente - estos "neo-cannabinoides " aparecieron sobre todo después de laprohibición del HHC en Francia y más ampliamente en Europa debido a sus propiedades psicotrópicas y, sobre todo, adictivas.
Pero como prohibir un compuesto no frena la demanda y a los fabricantes nunca les falta imaginación, el HHC ha sido sustituido por toda una lista de nuevos cannabinoides sintéticos o semisintéticos. ¿Están autorizados en toda Europa y por cuánto tiempo? He aquí un breve resumen de las diferentes posiciones europeas sobre estos cannabinoides, y sus perspectivas de futuro.
Contrariamente a lo que podría pensarse, la comercialización de cannabinoides sintéticos en Europa no es tan nueva. De hecho, es anterior a la comercialización del CBD en Francia. De hecho, el organismo de la ONU que vigila la aparición de nuevas sustancias psicoactivas, la ONUDD, nos dice que la primera síntesis de un derivado del THC comercializado en Estados Unidos y "otros países" se remonta a 1988[1], con la molécula HU-210.
Tras esta síntesis comercial inicial, se crearon otros cannabinoides de diversos grados de complejidad. Mezclados o pulverizados en diferentes mezclas de hierbas, pasaron a conocerse como "Spice" Gold, Silver o Diamond, "K2", "Bliss", "Black Mamba"Bombay Blue", "Blaze", "Genie", "Zohai", "JWH-018, -073, -250", "Kronic", "Yucatan Fire", "Skunk", "Moon Rocks", "Mr. Smiley"...
Estas mezclas de hierbas gozaron de relativo éxito entre 2000 y 2010 en varios países europeos, sobre todo Alemania y España.
Hasta que un estudio publicado en 2011 reveló la toxicidad del compuesto. El estudio concluía que uno de los cannabinoides de la mezcla "podría provocar convulsiones y taquiarritmia (latidos irregulares del corazón)". Es más, una revisión de informes clínicos de 2010 revela que esta mezcla provoca los mismos síntomas de dependencia y abstinencia que el cannabis.
Y por último, un tercer análisis de los cannabinoides presentes en 'spice' destaca "el creciente número de informes de suicidios asociados al consumo previo de estos productos".
Lógicamente, a raíz de estos estudios, los países europeos que aún no lo habían hecho están prohibiendo estas mezclas de hierbas a base de cannabinoides sintéticos. Nueve de estos países incluso han aprobado leyes en este sentido[1].
A la prohibición de los cannabinoides sintéticos derivados del THC le siguió la llegada del CBD. Disponible en internet entre 2000 y 2010, no fue hasta después de 2015 cuando el CBD despegó realmente a nivel comercial y adquirió la reputación que le acompaña.
Sin embargo, el CBD no satisface la demanda de productos recreativos con efectos psicotrópicos y psicoactivos. Así es como los derivados del CBD entraron en escena y captaron la atención del público.
Aprovechando la inseguridad jurídica que rodea al CBD y sus derivados, y más en general a la legislación que regula las nuevas moléculas químicas, el HHC se ha extendido rápidamente por toda Europa. Prohibido en 2023 en Francia y en otros 4 países europeos, ha sido sustituido por toda una serie de nuevas moléculas, cuya lista no ha dejado de aumentar hasta junio de 2024. Desde esa fecha, las moléculas derivadas están completamente prohibidas en Francia.
Austria, Bélgica, Dinamarca, el Reino Unido y Francia han prohibido el HHC. Pero cuando se trata de los neocannabinoides más recientes, hhcpo, thcpo, thcv, thcp y otros H4CBD, es difícil predecir qué postura adoptarán estos países.
De acuerdo con los distintos textos legislativos, las nuevas moléculas, ya se comercialicen en un contexto farmacéutico, alimentario o cosmético, se autorizan siempre que no estén directamente relacionadas con una molécula que ya haya sido prohibida. Al mismo tiempo, estas nuevas moléculas son analizadas por las autoridades competentes, como la ANSM. Sólo después de estos análisis se autorizan o prohíben formalmente estas moléculas.
A la luz de los acontecimientos actuales, algunas moléculas, como los compuestos acetilados (HHCPO, THCPO, etc.), podrían prohibirse más rápidamente que otras debido a los efectos nocivos vinculados a sus pautas de consumo.
Pero, como siempre, no es nada seguro que estas moléculas, una vez prohibidas, no sean sustituidas por otras, más o menos tóxicas, que también seguirán siendo legales durante un tiempo antes de ser prohibidas o autorizadas.
Ante el resurgimiento de estos "neocannabinoides" y las incertidumbres sobre sus efectos, Suiza adopta una postura drástica: prohíbe la producción y venta de todos los derivados en su territorio.
Esta decisión es compartida por la Asociación Suiza del Cannabis, que concluye:
"Una regulación razonable del cannabis es la base para proteger a los jóvenes y a los consumidores, para garantizar la calidad, para luchar contra el mercado negro y para el desarrollo sostenible de la industria suiza del cáñamo".[2]
Aparte de la postura de Suiza, Alemania, Italia, España y la mayoría de los demás países europeos suelen adoptar una postura sobre estos neocannabinoides tan vaga como la de Francia. La mayoría de estos países no han prohibido el HHC y, por el momento, no parecen estar adoptando una postura sobre los demás neocannabinoides.
La mayoría de estos países no han prohibido el HHC, y por el momento no parecen estar tomando una posición sobre los otros neo-cannabinoides.
Dado que la legislación sobre cannabinoides suele basarse más en el modelo suizo que en el francés, es posible que cada uno de estos países decida por su cuenta dejar que las cosas sigan su curso o prohibir todos los nuevos cannabinoides a la vez. Sólo el tiempo lo dirá.
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